lunes, 7 de agosto de 2017

La Ayahuasca, la droga de los dioses (I)

Ayahuasca, Yagé, o Nishi Cobin es una bebida utilizada por los pueblos indígenas amazónicos elaborada a partir de la combinación de dos plantas: la liana Banisteriopsis caapi con otras plantas, en particular los arbustos Psychotria viridis, Diplopterys cabrerana y Mimosa hostilis.​(Wikipedia)


1. La “droga de los dioses” se difunde por España.
Fuente: El País
Tras el sugerente nombre de "la molécula de Dios" está una de las drogas más potentes. Un estupefaciente que tiene su origen hace siglos, pero que aún se consume en muchos países del mundo, entre los que se incluye España, según explica en el diario El País Carlos Doncel.
En localidades como Tarifa o Ibiza se han celebrado recientemente ceremonias para tomarla. Con la solemnidad de un rito espiritual, se han dado cita varios grupos de personas con el único objetivo de ingerir un alucinógeno que ya los chamanes del Amazonas supieron aprovechar. Estos hechiceros elaboraban la ayahuasca – una bebida preparada a base de plantas como la banisteriopsis caapi, psychotria viridis o diplopterys cabrerana—, para conseguir que los participantes de sus rituales llegaran al éxtasis. Un estado de delirio que alcanzaban por el efecto que provoca la dimetiltriptamina o DMT —nombre químico de "la molécula de Dios"—, más que por el misticismo y la magia del momento.
"La DMT pertenece a la familia de las triptaminas, es decir, su estructura es análoga a neurotransmisores como la serotonina. Cuando se ingiere en infusión o fumada, provoca estados alterados de la conciencia", comenta el doctor José Ángel Morales, uno de los científicos que más ha investigado sobre esta sustancia en nuestro país. Este psicotrópico se encuentra en pequeñas proporciones de forma natural en muchos seres vivos. Incluso los seres humanos la producimos a través de la glándula pineal en situaciones de estrés, de ahí que haya quien la relacione con las visiones previas a la muerte.
Aunque esta droga es más intensa que muchas otras, el subidón dura menos tiempo. El psiquiatra estadounidense Rick Strassman ya lo demostró en un ensayo con personas voluntarias, que afirmaron que los efectos se empezaban a notar a los pocos segundos de tomarla, y que estos permanecían durante sólo unos minutos. Tras la prueba, confesaron que durante ese periodo pudieron ver extraterrestres, notar la cabeza separarse del cuerpo e incluso hablar con ángeles, entre otras alucinaciones.
En la actualidad, en nuestro país existen varias empresas y organizaciones que se dedican a organizar eventos donde la dimetiltriptamina es la protagonista. Bajo la idea de "retiro", Inner Mastery SL celebra sesiones con ayahuasca y bufo alvarius —una especie de sapo del que también se extrae la sustancia en cuestión—, con precios que van desde 195 euros por un día, hasta los 555 euros que se pueden llegar a pagar por tres días de elevación incorpórea. Así, la DMT, presente en preparados como la ayahuasca, carece de regulación concreta en nuestro país.
2. Chile: detienen a un chamán peruano acusado de comercializar ayahuasca.
Fuente: Varios medios
Un chamán peruano fue detenido el pasado 20 de julio en el aeropuerto de Pudahuel en Santiago de Chile, por transportar ayahuasca en botellas y capsulas. Las autoridades chilenas le acusan de ser un comercializador de drogas. En RPP leemos que se trata de José Luis Vento Amaya, quien según el diario La Tercera, fue capturado con seis botellas de ayahuasca y 27 pastillas comprimidas. Los oficiales que realizaron la detención comentaron que Vento fue trasladado a la zona de tránsito del Centro de Justicia, mientras que el medio chileno adelantó que la fiscalía Metropolitana pidió su prisión preventiva.
La ayahuasca contiene la molécula dimetiltriptamina, cuya comercialización no está prohibida, pero es regulada por el Instituto de Salud Pública de Chile. Al respecto, el sobrino de Vento, Ricardo Monsalve, comentó a RPP Noticias que su tío fue recluido en el penal de Santiago hasta el lunes siguiente, cuando su caso sería revisado. Monsalve comentó que Vento fue a Santiago para visitar a unos familiares y que la ayahuasca que llevaba era para ellos.
“Las autoridades chilenas le están acusando de que ha ido a comercializar droga, pero la ayahuasca que llevaba era para los familiares que tenemos en Chile”, comentó Monsalve. Además dijo que su tío ha viajado a diversos países de Europa llevando la ayahuasca y no tuvo problemas, por lo que pidió a la Cancillería actuar para que Vento sea liberado a la brevedad.
Monsalve afirmó que su tío lleva 10 años trabajando con la ayahuasca y que está certificado por el Ministerio de Cultura desde el año 2011. Por su parte, el abogado penalista Roberto Miranda explicó que Vento fue detenido por la cantidad de ayahuasca que estaba llevando y porque no tiene visa de trabajo, sino de turista. El abogado señaló que las autoridades chilenas han tenido denuncias contra este psicotrópico en el pasado, por lo que eso habría contribuido a la detención.
Además dijo que lo que el Consulado Peruano en coordinación con Apoyo al Nacional, deben tomar cartas en el asunto para garantizar la libertad de Vento. Además recomendó coordinar con los agregados culturales en el exterior para que se certifique que la ayahuasca es un patrimonio inmaterial peruano, para que no haya más inconvenientes similares.
3. Ayahuasca: cuando el viaje a otras dimensiones a veces no tiene regreso.
Fuente: Correo
Se conoce al Ayahuasca como una forma de buscar la sanación interior, como una de los métodos de para reencontrarse con nuestro pasado. Esta "técnica" natural, tiene como origen al Amazonas del Perú, fue allí donde descubrieron sus beneficios para la salud de sus pueblos. También es conocido como Yagé o Nishi Cobin y es una bebida utilizada por los pueblos indígenas amazónicos elaborada a partir de la combinación de dos plantas: la liana Banisteriopsis caapi con otras plantas, en particular los arbustos Psychotria viridis, Diplopterys cabrerana y Mimosa hostilis. Lo cuenta Julia Zavala en el diario peruano Correo.
Difusión entre espiritualidad y terapia
Según testimonios de las personas que lo han probado y de los mismos "ayahuasqueros", los efectos de su ingesta promueven el acceso a estados de la conciencia y traen consigo visiones, alucinaciones, emociones del pasado y procesos de catarsis a los que las tradiciones amazónicas reconocen un valor potencialmente sanador. Otros de los efectos es que produce descompensaciones y brotes psicóticos. Se conocen casos en los que el consumo de ayahuasca ha producido ataques de pánico, ansiedad, euforia, alucinaciones, delirios y cuadros de esquizofrenia.
Según el libro La medicina de ayahuasca: El mundo chamánico de la sanación con plantas del autor Alan Showmaker, "la mayor parte de los ayahuasqueros actúan de manera mecánica. Se han formado en su oficio de la misma manera en que se aprende a ser mecánico de automóviles. Y esto también tiene cierto poder. Ellos sanan y tienen bastantes conocimientos sobre las plantas medicinales. Así como un doctor en medicina moderna reconoce un síntoma y automáticamente receta un medicamento, los curanderos ofrecen plantas y hiervas para una sanación".
Las personas que realizan esta práctica, por lo general, son personas que le tienen una gran devoción a la naturaleza y sobre todo, tienen gran conocimiento sobre las plantas medicinales. Así también lo afirma en su libro Alan Showmaker: "a estos usos tradicionales habría que sumar los posibles usos terapéuticos planteados e investigados desde la psicología contemporánea y, finalmente, los usos new age típicos del supermercado espiritual de nuestro tiempo", comenta.
La otra cara
Sin embargo, también se ha conocido casos que al beber ayahuasca ha producido la muerte, algunos aseguran que algunos no regresan de esta regresión o "viaje al pasado" que produce esta bebida sanadora, sin embargo, eso no está científicamente comprobado. Uno de los recientes casos que se conoció fue el de una turista extranjera quien no habría soportado una sesión de turismo místico en Cusco, pereciendo en el interior de una casa de retiro ubicada en la provincia de Calca.
El hecho ocurrió cuando la visitante identificada como Christina Melissa Jenkins (41) fue hallada sin vida recostada contra la pared y sobre una cama tendida en el piso de un hospedaje turístico ubicado en la localidad de Huaynapata en Coya. Otro caso fue en la ciudad de Iquitos, también con turistas cuando un canadiense mató a un británico después de que ambos tomaron una bebida alucinógena conocida como ayahuasca en una ceremonia espiritual en la Amazonía peruana.
4. El consumo de ayahuasca, entre lo espiritual y lo turístico.
Fuente: 20 Minutos
El portal informativo español 20 Minutos alberga un blog llamado “Ciencia para llevar”, administrado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Recientemente sus responsables han publicado un artículo titulado “La ayahuasca: un brebaje chamánico convertido en reclamo turístico”, que lleva la firma de José Antonio López Sáez, investigador del Instituto de Historia del CSIC y autor del libro Los alucinógenos.
Qué es la ayahuasca
Entre algunos colectivos urbanos cercanos a la filosofía New Age, la ayahuasca ha adquirido cierta notoriedad en nuestros días. Sin embargo, debido a sus efectos psicoactivos, en numerosos pueblos indígenas del Amazonas su uso religioso y ritual tiene miles de años de historia y aún se mantiene en países con cierta libertad de culto. Fuera de este contexto, la venta, distribución y consumo del antiguo brebaje están penados por las leyes internacionales.
La ayahuasca es una liana o bejuco del Amazonas, Banisteriopsis caapi, de la familia malpigiáceas. Esta vigorosa enredadera habita en las selvas de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Pero la ayahuasca es también una bebida chamánica que se elabora cociendo a fuego lento porciones de tronco de caa­pi y hojas del arbusto conocido como chacruna (Psychotria viridis).
El término ‘ayahuasca’ deriva de dos palabras quechua: aya (muerto) y huasca (soga); por eso, al caapi también se le conoce como soga de los muertos, enredadera de las almas u ombligo de la tierra. Los efectos alucinógenos de esta bebida se deben fundamentalmente a un alcaloide triptamínico pre­sente en ambas especies, dimetiltriptamina o DMT, aunque Banisteriopsis caapi también cuenta con otros β-carbolínicos como harmina, te­trahidroharmina y harmalina.
Uso ritual, uso terapéutico y uso lúdico
Su uso ritual está ligado a la cosmovisión de las tribus indígenas amazónicas, que consideran al yagé –otro de sus nombres comunes– una planta sagrada, espiritual y medicinal capaz de provocar visiones y cambios perceptuales notables. De hecho, se está considerando seriamente su uso terapéutico fren­te a trastornos psiquiátricos de tipo depresivo, así como en el tratamiento de problemas de adicción. En algunos lugares de la selva amazónica están prospe­rando clínicas de desintoxicación mediante tratamientos con ayahuasca. Incluso existen centros que publicitan experiencias extraordinarias con esta droga visionaria y que se ofre­cen dentro de paquetes turísticos por medio de agencias de viajes.
Sin entrar en la veracidad de los tratamientos, que en algunos casos han sido constatados como muy beneficio­sos y efectivos mediante ensayos clínicos, lo cierto es que este tipo de turismo está alentando una concepción del mito de la ayahuasca muy diferente y alejada de que la que tuvieron y tienen los chamanes amazónicos. Algunos de ellos incluso han llegado a formar parte de este mercado, renunciando así a la vertiente ritual y espiritual en pos de otra exclusivamente lúdica o recreativa.
Los chamanes amazónicos consideran a la ayahuasca como un vehículo para contactar con los espíritus y el mundo sobrenatural, permitiéndoles a su vez ejercer un poder sanador diagnosticando las causas de las enferme­dades y estableciendo la cura preceptiva. La ayahuasca les dicta los cánticos ceremoniales o ícaros que deben entonar, y los conduce a estados alte­rados de conciencia plagados de visiones que los acercan a un estado de muerte del que renacen como personas nuevas. Visiones que recrean seres ancestrales, míti­cos y sobrenaturales, inclusive con formas animales entre las que predominan los felinos.
Cuáles son sus efectos
Los efectos derivados del consumo de ayahuasca com­prenden tres fases. En la primera aparecen síntomas como mareos, salivación, temblor, náuseas, aumenta la pre­sión arterial y la frecuencia cardiaca y se entra ya en un estado alterado de la conciencia, con los primeros efectos psicodéli­cos. A continuación se intensifican los cambios visuales, con visiones de tipo cósmico o místico, fenómenos de tipo geomé­trico y caleidoscopios de colores. Finalmente, el chamán o un potencial consumidor entran en un profundo estado de introspección muy emotivo, donde las ideas fluyen y la me­moria se conserva. También son frecuentes las sinestesias: se escuchan colores y la música fluye como ondas rítmicas en for­ma de extrañas nubes que flotan sobre el cuerpo.
Es importante señalar que la DMT por sí sola, ingerida por vía oral, resulta prácticamente inactiva, pues se degrada muy rápidamente en los intestinos y el hígado; de ahí que ne­cesite las β-carbolinas, que inhiben la enzima que degrada la DMT, para ejercer su efecto alucinógeno. Inhalada, fumada o inyectada, la DMT provoca efectos a los pocos minutos, si bien estos duran menos de una hora.
5. Médico argentino desmiente toda causa espiritual en la ayahuasca: “es una droga”.
Fuente: El Tribuna
La propuesta se difunde en las redes sociales: participar de una ceremonia de ayahuasca. Entre los beneficios que se promueven con esta práctica está la liberación, una forma de volver a cero y reiniciar la vida, el dejar las cargas y poder llevar la vida que se quiere. Pero ¿qué tan segura es esta ceremonia?, ¿cuáles son sus orígenes? ¿Y es realmente tan fácil dirigirla o ser partícipe de estos encuentros? Así arranca el artículo que ha escrito Carina Costello para el medio argentino El Tribuno.
Muchos puede que recién conozcan el término, otros saben -ligados al trabajo espiritual- sobre sus antiguos orígenes, mientras que para algunos es solo la oportunidad de hacer un buen negocio. La ayahuasca tiene un origen milenario entre las culturas del Amazonas de Perú, Venezuela, Colombia, Bolivia, Ecuador y Brasil.
Se trata de una bebida elaborada a partir de la combinación de dos plantas: la liana Banisteriopsis caapi con otras plantas, en particular los arbustos Psychotria viridis, Diplopterys cabrerana y Mimosa hostilis. Pero este brebaje, dentro de las antiguas culturas, era utilizado para concretar una sanación espiritual y comenzar un nuevo camino. Para resolver conflictos y para entrar en contacto con el propio ser. Quienes querían participar de la ceremonia debían además contar con el acompañamiento del “hombre de la salud” de la tribu.
Esta ceremonia se llevaba adelante en un templo, en un espacio solitario, y con una serie de ritos anteriores y posteriores a la práctica, que incluyen hasta una dieta. En la actualidad, la promesa de los beneficios de la ceremonia del ayahuasca se difunden en la redes virtuales, generando dudas sobre sus alcances y la capacidad profesional de quienes la promueven y la “venden”.
Para conocer más sobre los efectos del uso de estas hierbas, El Tribuno dialogó con el doctor Javier Robaldo, especialista en adicciones. “El ayahuasca es una planta propia de Perú, y se utiliza en rituales básicos con cierta tendencia a lo místico. Allí se la utiliza para realizar un análisis interior”, explicó el profesional.
Robaldo destacó que no siempre las experiencias de esta práctica son gratificantes. “Tiene que ver con la personalidad y con las situaciones de vida que se tuvo. Conozco casos de personas que la pasaron muy mal”, agregó. Al mismo tiempo, el profesional destacó que otras personas tuvieron una experiencia gratificante. Sin embargo, en general el consumo de este brebaje genera en algunas personas sudoración profunda, vómitos, cólicos, taquicardias y otros síntomas.
Posteriormente, se alcanza un estado de paz y tranquilidad general. “Quienes dirigen estas ceremonias afirman que sirven para resolver situaciones internas. Incluso aseguran que se pueden ver desde afuera. Por lo que tiene un efecto similar al LCD”, explicó el médico. Robaldo destacó que para muchas personas esta ceremonia no es otra cosa que ir “al curandero del barrio”. “La gente que transita estas situaciones, realmente cree que a partir del uso de la ayahuasca se desencadenan cuestiones espirituales”, agregó.
Cuestionado sobre la existencia de alguna droga en este brebaje, el profesional aseguró que el ayahuasca es un alucinógeno, que produce los efectos descriptos. “Si esto se analiza desde el punto de vista médico no hay nada de misticismo ni espiritualidad. Hay una principio activo, una droga, que produce todo este tipo de efectos”, explicó. El médico aclaró que esta droga está en la naturaleza, pero existen otras que son químicas como el éxtasis que generan situaciones muy parecidas a estas tales como sentir que el color tiene sabor.
El profesional, especialista en adicciones, destacó que hasta 1962 todas las drogas eran legales. “Esto cambia cuanto EEUU logra una declaración de las Naciones Unidas para que las drogas pasen a la clandestinidad”, agregó. En cuanto a la posibilidad de crear una adicción al ayahuasca, Robaldo destacó que todo dependerá de la personalidad del consumidor.


(continúa)



Ries (Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas.

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