El Senado norteamericano bloqueó este lunes una iniciativa republicana que buscaba poner fin a los más de 530 millones de dólares de fondos públicos que la multinacional del aborto recibe de los contribuyentes estadounidenses.
A pesar de la escasa repercusión mediática que está teniendo en los medios de comunicación, el escándalo del traficar con órganos de bebés abortados por parte de la multinacional estadounidense Planned Parenthood, llegó ayer al Senado norteamericano.
La medida impulsada por los Republicanos, buscaba poner fin a los fondos públicos que la empresa abortista recibe de los impuestos de los estadounidenses.
En una votación ajustada, 53 en contra frente a los 46 a favor, los republicanos no lograron los 60 mínimos necesarios para avanzar hacia la votación definitiva para bloquear los fondos para la organización cuya imagen ha quedado reflejada gracias a varios videos grabados con cámara oculta.
A pesar de todo, los líderes republicanos esperan que a largo plazo la difusión de los vídeos, en los que se puede comprobar como altos directivos negocian e incluso regatean con órganos de los fetos asesinados, genere suficiente evidencia de irregularidades en Planned Parenthood que dificulte a los demócratas defender a la organización.
Por su parte, los miembros del Partido Demócrata, fuertemente financiado por Planned Parenthood, han defendido a la organización y denunciaron a quienes divulgaron los videos ante la Fiscal General de Estados Unidos, Loretta Lynch, y la Fiscal General del estado de California, Kamala Harris, por lo que llamaron una “maquinación de varios años”.
"Barack Obama, recibió al menos 1,7 millones de dólares de Planned Parenthood para su campaña de reelección de 2012"
Ayer sin ir más lejos, los demócratas defendieron su postura alegando que la postura republicana “es un ataque a la salud de la mujer”. El líder demócrata por Nevada declaró que “el Partido Republicano ha perdido su brújula moral” y sostuvo que el apoyo a Planned Parenthood es “nuestra obligación para proteger a nuestras esposas, nuestras hermanas, nuestras hijas y abuelas” de las “absurdas políticas” republicanas”.
Pero lo cierto es que las relaciones económicas entre el Partido Democrata y la multinacional abortista van mucho más allá de cuestiones morales. Prueba de ello es que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, recibió al menos 1,7 millones de dólares de Planned Parenthood para su campaña de reelección de 2012.
InfoVaticana (4/8/15)
Que pensarán las madres de esos niños abortados, cuyos cuerpecitos fueron seccionados en pedazos y vendidos al mejor postor... — me siento triste.
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